Ultima oración del día
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Dios y Padre mío, gracias, porque invisible, cariñoso y envolvente me has cuidado como una madre a lo largo de todo este día. Pacifica mi espíritu, tranquiliza mis nervios y llena mi corazón de silencio y serenidad; vela sobre mí y bendice mi sueño y mi descanso y la de todos mis seres queridos, mientras mi cuerpo reposará como un/a niña, que duerme feliz en los brazos de su madre y en tu Nombre y envuelta en tu infinita ternura descansaré tranquila. Amen.
Visita Señor, esta casa, aleja de ella las insidias del enemigo; que tus Santos Ángeles habiten en ella y nos guarden en paz, y que tu bendición permanezca siempre con nosotros.
Amen