Concédeme Señor 

Autor: Santo Tomas de Aquino

 

 

Concédeme mi Señor y mi Dios, que no peque en la felicidad por arrogancia, en las contrariedades por pusalinimidad; que en nada me alegre, en nada me entristezca fuera de aquello que me lleve a ti o me aparte de ti; que no desee agradar a nadie o tema desagradar a nadie fuera de ti. 

Concédeme Señor, que me parezcan despreciables todas las cosas terrenas y apetecibles todos los bienes eternos; conviérteme en repugnante toda clase de alegría fuera de tí; no quisiera desear nada que no seas Tú. 

Hazme Señor y Dios mío, obediente sin contradicción, pobre sin mezquinos sentimientos, casto sin perturbación de la pureza del alma, paciente sin lamentación, humilde sin simulación, sereno sin pasividad, serio sin rigidez, movido sin ligereza, temeroso sin miedo, sincero sin doblez, celoso en las buenas obras sin exceso, caritativo sin soberbia ni hipocresía.

Dame Señor, un corazón vigilante, que no se desvíe de tí , un corazón noble que no se deje arrastrar por las cosas terrenas; un corazón recto, que no se incline ante las intenciones depravadas; un corazón firme, que no se quebrante ante ninguna tribulación; y un corazón libre, que no se deje vencer por alguna pasión violenta.

Amen