Oraciones a San Juan Bosco

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ORACIONES A SAN JUAN BOSCO

Oh Padre y maestro de la juventud, San Juan Bosco, que tanto
trabajasteis por la salvación de las almas, sed nuestra guía en
buscar el bien de la nuestra y la salvación del prójimo, ayudadnos a
vencer las pasiones y el respeto humano, enséñanos a amar a Jesús
Sacramentado, a María Santísima Auxiliadora y al Papa, y obtenednos
de Dios una santa muerte, para que podamos un día hallarnos juntos en
el Cielo. Así sea.

ORACIÓN PARA OBTENER ALGUNA GRACIA ESPECIAL

Oh Don Bosco Santo, cuando estabais en esta tierra no había nadie que
acudiendo a Vos, no fuera, por Vos mismo, benignamente recibido,
consolado y ayudado. Ahora en el cielo, donde la caridad se
perfecciona ¡cuánto debe arder vuestro gran corazón en amor hacia los
necesitados! Ved, pues, mis presentes necesidades y ayudadme
obteniéndome del Señor (pídase la gracia).
También Vos habéis experimentado durante la vida las privaciones, las
enfermedades, las contradicciones, la incertidumbre del porvenir, las
ingratitudes, las afrentas, las calumnias, las persecuciones y sabéis
qué cosa es sufrir.
Ea, pues, oh Don Bosco Santo, volved hacia mí vuestra bondadosa
mirada y obtenedme del Señor cuánto pido, si es ventajoso para mí
alma; o si no, obtenedme alguna otra gracia que me sea aún más útil,
y una conformidad filial a la divina voluntad en todas las cosas, al
mismo tiempo que una vida virtuosa y una santa muerte. Así sea.

ORACIÓN A SAN JUAN BOSCO

Oh Don Bosco Santo, que con tan gran amor y celo cultivasteis las
múltiples formas de acción católica que hoy florecen en la Iglesia,
conceded a sus asociaciones el mayor progreso y desarrollo. Redoblad
en todos los corazones la devoción a la Santísima Eucaristía y a
María Auxiliadora de los Cristianos. Acrecentad en ellos el amor al
Papa, el celo por la propagación de la fe, un solícito esmero por la
educación de la juventud y grandes entusiasmos para suscitar nuevas
vocaciones sacerdotales, religiosas y misioneras. Haced que en cada
una de las naciones se fomente y arraigue la guerra contra la
blasfemia y el mal hablar y contra la prensa impía; haciendo surgir
en todas partes nuevos cooperadores para las diversas formas de
apostolado recomendadas por el Vicario de Cristo. Infundid en todos
los corazones católicos la llama de vuestro celo, para que, viviendo
en caridad difusiva, puedan al fin de su vida recoger el fruto de las
muchas obras buenas practicadas durante ella.
Padrenuestro… , Dios te salve…, Gloria…
San Juan Bosco, rogad por nosotros.