Oración del evangelizador

Autor: San Agustín, confesiones 11, 2, 3

 

 

Señor Dios mío, escucha mi oración.
Que tu misericordia escuche mi deseo,
que no me abrasa en aras de intereses puramente
personales, si no que busca ser útil al amor fraterno.
En mi propio corazón estas viendo que esto es así.

Permíteme ofrecerte el servicio de mi pensamiento
y de mi lengua. Pero dame también la misma
ofrenda que voy a presentarte, por que soy pobre
y necesitado, mientras que tu eres rico con todos
los que te invocan.

Tú, que estas libre de preocupaciones,
te preocupas de nosotros, purifica mis labios,
por dentro y por fuera, de toda temeridad
y de toda mentira.
Que tus escrituras constituyan para mi un encanto
lleno de pureza. Que no me engañe en ellas ni con
ellas sirva a otros de engaño.

Señor, escucha y ten piedad.