Preparación para la Santa Misa

Autor:  Santo Tomás de Aquino

 

 

Dios todopoderoso y eterno, aquí vengo al sacramento de tu Hijo Único, Nuestro Señor Jesucristo; vengo como enfermo al médico de la vida, como impuro a la fuente de la misericordia, como ciego a la luz de la claridad eterna, como pobre e indigente al Señor del cielo y de la tierra.

Imploro, pues, la abundancia de tu inmensa generosidad, para que te dignes curar  mi enfermedad, lavar mi suciedad, iluminar mi ceguera, enriquecer mi pobreza, vestir mi desnudez; y así pueda recibir el pan de los Ángeles, al Rey de reyes y Señor de señores, con tanta reverencia y humildad, con tanta contrición y devoción, con tanta pureza y fe, con tal propósito e intención, como conviene para la salud de mi alma.

Dame, te ruego, que no sólo reciba el sacramento del Cuerpo y de la Sangre del Señor, sino también la gracia y la virtud del sacramento.

Dios de mansedumbre, concédeme, así, recibir el Cuerpo de tu Hijo único, Nuestro Señor Jesucristo, que Él tomó de la Virgen María, para que merezca ser incorporado a su Cuerpo Místico y contado entre sus miembros.

Padre lleno de amor, concédeme contemplar por toda la eternidad el rostro revelado de tu amado Hijo que, ahora oculto, me propongo recibir en el camino de esta vida.

Que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.