Primeros pasos en la oración

Autor: Padre Ignacio Larrañaga

Libro: Muéstrame tu rostro

 

 

Para dar los primeros pasos nos vamos a apoyar en la Palabra, como puente de unión entre el alma y Dios.

Ya que orar no es fácil, la paciencia, la constancia y la esperanza nos ayudarán permanentemente en el camino de la oración.

Necesitamos PAZ. Un cristiano poblado de cargas, agresivas, mal humor, resentimientos, no puede entrar en el recinto de la Paz que es Dios. Para pacificar el alma, existen unos ejercicios de abandono, de purificación profunda, que nos dispondrán a que haya una verdadera comunicación con nuestro Dios.

Necesitamos CALMA. Un cristiano dominado por la dispersión interior, desintegrado por la agitación y el nerviosismo no puede llegar a la unión
transformante con Dios.

Necesitamos además UNIDAD INTERIOR. Grandes olas se levantan en la navegación espiritual, distracciones, preocupaciones, angustias, sequedades, arideces... ¿que hacer? .

La gracia ofrece un abanico ilimitado de posibilidades con un algo de oración, sin perseverancia ni disciplina, no esperemos una fuerte experiencia de Dios, tampoco esperemos vidas transformadas, Necesitamos disciplina y sobre todo perseverancia, aunque no tengamos ganas de orar insistir...., seguir orando... ¡Esa es la clave!

Aunque orar es fundamentalmente obra de la gracia, es también un arte, y como cualquier actividad humana necesita de normas de aprendizaje..
ORAR BIEN EXIGE MÉTODO, ORDEN Y DISCIPLINA. en una
palabra TÉCNICA. Pero la técnica sin la gracia no logrará ningún resultado.

El proceso de orar, de llegar a la intimidad con Dios, es lento y evolutivo, dura toda la vida necesitamos perseverancia, paciencia y orden.

"Guarda el orden y el orden te guardará a tí" comienza por separar un tiempo, diariamente para la oración y poco a poco verás los resultados.