La oración, alegría del corazón

Autor: Cardenal Carlo María Martini

 

 

La oración es alegría del corazón, y aprender
A orar significa saborear, gustar a Dios.

Al principio aprendemos que la oración
Es un deber, pero a medida que oramos,
Nos damos cuenta que la oración es una alegría,
algo que nos alegra el corazón y nos hace vivir
de una manera más tranquila, serena, de una
manera más plena, al estilo de Jesucristo, en una
constante comunicación con Dios Padre.

La oración es una alegría, sobre todo al orar
con los salmos porque en ellos recordamos la
alegría con que David oraba a Dios, la alegría con
que Jesucristo alababa a Dios a través de los Salmos.

Este descubrimiento de que la oración es alegría,
se nos dá con el tiempo, y no significa orar con
facilidad y sin esfuerzo. Alegría quiere decir
profundidad, hondura del espíritu; significa saborear
a Dios, penetrar en el corazón de Cristo.

La devoción es la experiencia de esta alegría de
Estar en comunicación con Dios, una pequeña
Chispa de esta alegría vale más que todos los
Tesoros del mundo y cuando se ha gustado una
Sola vez, ya no se borra más en la vida.