Acción de gracias a la Santísima Trinidad por los sublimes dones y privilegios concedidos a María santísima.
Autor:
¡Oh santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas divinas, y un solo Dios! Profundamente os adoramos, y con todo el afecto de nuestro corazón os damos gracias por los sublimes dones y privilegios concedidos a María santísima en su gloriosa Inmaculada Concepción.
Tres glorias al Padre y un Ave María.¡Oh santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo! Profundamente os adoramos, y con todo el afecto de nuestro corazón os damos gracias por los sublimes dones y privilegios concedidos a María santísima en su gloriosa Natividad.
Tres glorias al Padre y un Ave María.¡Oh santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo! Profundamente os adoramos, y con todo el afecto de nuestro corazón os damos gracias por los sublimes dones y privilegios concedidos a María santísima en su gloriosa Presentación en el templo.
Tres glorias al Padre y un Ave María.¡Oh santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo! Profundamente os adoramos, y con todo el afecto de nuestro corazón os damos gracias por los sublimes dones y privilegios concedidos a María santísima en su gloriosa Anunciación.
Tres glorias al Padre y un Ave María.¡Oh santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo! Profundamente os adoramos, y con todo el afecto de nuestro corazón os damos gracias por los sublimes dones y privilegios concedidos a María santísima en su gloriosa Visitación.
Tres glorias al Padre y un Ave María.¡Oh santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo! Profundamente os adoramos, y con todo el afecto de nuestro corazón os damos gracias por los sublimes dones y privilegios concedidos a María santísima en su gloriosa Purificación.
Tres glorias al Padre y un Ave María.¡Oh santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo! Profundamente os adoramos, y con todo el afecto de nuestro corazón os damos gracias por los sublimes dones y privilegios concedidos a María santísima en su gloriosísima Asunción al cielo.
Tres glorias al Padre y un Ave María.Os ofrecemos finalmente, o Trinidad santísima, nuestras más vivas y afectuosas acciones de gracias por haber exaltado y glorificado el santísimo y dulcísimo Nombre de María en todo el mundo.